Retomamos de nuevo la actividad de nuestra
web y que mejor haciéndolo con algún consejo para plantar nuestros futuros
cultivos para el verano. En este caso hablaremos de una singular recomendación:
tras cultivar hortalizas voraces, consumidoras de nutrientes, el suelo o
sustrato agradece que el siguiente cultivo en la rotación sea un cultivo capaz
de devolverle su riqueza en nutrientes, como es el caso de las habas y el
resto leguminosas (guisantes
y judías). ¿Cuáles son los beneficios de este cultivo?
En sus raíces aparecen unos bultos o nódulos en los se
establece una relación de simbiosis con bacterias Rhizobium, según la cuál éstas
le aportan nitrógeno al fijar el nitrógeno atmosférico, a cambio de
energía a través de productos de la fotosíntesis
Por el trabajo de sus raíces se deja la tierra
con una buena estructura
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