jueves, 22 de octubre de 2015

Ya es tiempo de habas...

Con la entrada del otoño y la vista puesta en el invierno pensamos en uno de los cultivos estrellas de la temporada: las habas. A continuación os explicamos cómo debe ser su siembra, la temperatura óptima para que germine, cuando podemos recolectarlas y cómo evitar sus principales enfermedades o plagas.



Tipo de siembra: directa
Dosis: en caballones entre dos o tres semillas por golpe
Germinación: en 10-12 días
Temperatura óptima: 15ºC
Recolección: entre 3 o 4 meses

Su riego debe ser ligero y frecuente y manteniendo la humedad

Como recomendación, es conveniente poner las semillas a remojo el día anterior para activar la germinación. En zonas templadas, como la del mediterráneo, se reaizará la siembra en otoño. En climas más fríos, como son las zonas del norte o interior, la siembra puede ser a finales del invierno una vez que hayan cesado las heladas más fuertes.

ADAPTABILIDAD

Las habas soportan más los calores intensos, por eso es el cultivo estrella del otoño e invierno.  En climas más frescos, como en la zona norte e interior, se puede recolectar habas en primavera y principios de verano.

COSECHA

Realizaremos una cosecha escalonada. Tendremos en cuenta de no cosechar habas demasiado tiernas por su gran contenido en nitratos. Si dejamos que engorden un poco más, estos nitratos se convierten en proteínas y las hacen más dulces.

Si queremos semillas para el próximo año, las habas secas no las cosecharemos hasta el final de su maduración. Lo notaremos cuando las vainas empiezan a oscurecerse. Arrancaremos las matas y las dejaremos secar.

CUIDADOS

Siempre mantendremos la tierra húmeda. Así que lo mejor es realizar riegos frecuentes y moderados. No requiere un abonado exigente, ya que ella misma enriquece el suelo. Pero una buena práctica es preparar el terreno un mes antes con abonos ricos en fósforo y potasio.

Cuando las plantas alcancen unos 15 cm de altura, es conveniente calzarlas con tierra.

FAUNA ÚTIL

La diversidad en nuestro huerto ayudará a que aparezca fauna que se alimenta de los pulgones, como son el caso de las marquitas y tijeretas. En cambio, tener hormigas en el huerto favorece que tengamos más pulgón. Podemos evitarlo espolvoreando tierra de diatomeas alrededor de los hormigueros o de las propias plantas.

PLAGAS

El pulgón negro es una especie muy propensa y que puede llegar a convertirse en una plaga. Una práctica muy común que ayuda a evitarla es el despunte del tallo a partir de la sexta o séptima flor.
También podemos aplicar tratamientos como: purín de ortiga, ya que provoca que la savia no sea tan apetecible para el pulgón.

También podemos usar jabón potásico que, actuando por contacto, reblandece su cutícula blanda haciéndoles morir por deshidratación.

ENFERMEDADES

Mildiu y Roya son las dos enfermedades más comunes

Si dejamos la correcta separación entre plantas, podremos tener un habar aireado y evitamos tener Mildiu.


Los tratamientos con cobre suelen ser muy efectivos en este tipo de enfermedades.

1 comentario:

  1. A mi me fueron mejor las que sembré el año pasado más tarde. Este año no pienso sembrarlas hasta enero

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