Con la entrada del otoño y la vista puesta en el invierno pensamos en uno de los cultivos estrellas de la temporada: las habas. A continuación os explicamos cómo debe ser su siembra, la temperatura óptima para que germine, cuando podemos recolectarlas y cómo evitar sus principales enfermedades o plagas.
Tipo de siembra: directa
Dosis: en caballones entre dos o tres semillas por golpe
Germinación: en 10-12 días
Temperatura óptima: 15ºC
Recolección: entre 3 o 4 meses
Su riego debe ser ligero y frecuente y manteniendo la humedad
Como recomendación, es conveniente poner las semillas a remojo el día anterior
para activar la germinación. En zonas templadas, como la del mediterráneo, se reaizará la
siembra en otoño. En climas más fríos, como son las zonas del norte o interior,
la siembra puede ser a finales del invierno una vez que hayan cesado las heladas
más fuertes.
ADAPTABILIDAD
Las habas soportan más los calores intensos, por eso es el
cultivo estrella del otoño e invierno.
En climas más frescos, como en la zona norte e interior, se puede
recolectar habas en primavera y principios de verano.
COSECHA
Realizaremos una cosecha escalonada. Tendremos en cuenta de
no cosechar habas demasiado tiernas por su gran contenido en nitratos. Si
dejamos que engorden un poco más, estos nitratos se convierten en proteínas y
las hacen más dulces.
Si queremos semillas para el próximo año, las habas secas no las cosecharemos
hasta el final de su maduración. Lo notaremos cuando las vainas empiezan a
oscurecerse. Arrancaremos las matas y las dejaremos secar.
CUIDADOS
Siempre mantendremos la tierra húmeda. Así que lo mejor es
realizar riegos frecuentes y moderados. No requiere un abonado exigente, ya que
ella misma enriquece el suelo. Pero una buena práctica es preparar el terreno
un mes antes con abonos ricos en fósforo y potasio.
Cuando las plantas alcancen unos 15 cm de altura, es
conveniente calzarlas con tierra.
FAUNA ÚTIL
La diversidad en nuestro huerto ayudará a que aparezca fauna
que se alimenta de los pulgones, como son el caso de las marquitas y tijeretas.
En cambio, tener hormigas en el huerto favorece que tengamos más pulgón.
Podemos evitarlo espolvoreando tierra de diatomeas alrededor de los hormigueros
o de las propias plantas.
PLAGAS
El pulgón negro es una especie muy propensa y que puede llegar a convertirse en una plaga. Una práctica
muy común que ayuda a evitarla es el despunte del
tallo a partir de la sexta o séptima flor.
También podemos aplicar tratamientos como: purín de ortiga, ya que provoca que la savia no sea tan apetecible para el pulgón.
También podemos usar jabón potásico que, actuando por contacto, reblandece su
cutícula blanda haciéndoles morir por deshidratación.
ENFERMEDADES
Mildiu y Roya son las dos enfermedades más comunes
Si dejamos la correcta separación entre plantas, podremos
tener un habar aireado y evitamos tener Mildiu.
Los tratamientos con cobre suelen ser muy efectivos en este
tipo de enfermedades.
A mi me fueron mejor las que sembré el año pasado más tarde. Este año no pienso sembrarlas hasta enero
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